Desde el momento de su selección en el mercado hasta su conservación, sigue estas recomendaciones para que puedas comerlos en ensaladas o en las más diversas recetas
No. 1 Lo mejor de todo es escoger tomates en un término medio. Que no estén verdes, pero tampoco demasiado maduros. Lo ideal es que estén bien firmes, con un color rojo rosado y sin áreas verdes o amarillentas.
No. 2 Evita los tomates maltratados. Especialmente aquellos que tengan marcas, la piel lastimada o aquellos de tamaño muy grande.
No. 3 Cuando vayas a guardarlos, simplemente hazlo en una bolsa de plástico perforada y en el refrigerador. De esa manera, podrás tenerlos hasta por más de una semana en perfectas condiciones.
No. 4 No está recomendado congelar los tomates, ya que pierden muchos de sus jugos, lo ideal es pelarlos y escaldarlos previamente si lo que pretendes es hacerlos de esa manera. (vía Innatia)
[…] kilo de tomates maduros (he usado tomates tipo pera, que tienen un color intenso), una cebolla, un pimiento verde, un […]
[…] pollo de 3 libras 1 cebolla grande 1 ají grande 3 dientes de ajo ¼ lata de puré de tomate de 6 onzas 1 cucharada de sal (o sal al gusto) ¼ cucharada de comino ¼ cucharada de orégano 1/4 […]
[…] espolvoreada justo en el momento de servir el plato que vaya a condimentar. Servida, por ejemplo, sobre un tomate, se logra un efecto de ‘picos de sabor’ cada vez que la lengua encuentra una escama de sal. […]