Sigue recorriendo con nosotros estas claves del emprendimiento gastronómico
N. Nostalgia. Más allá de las especificaciones de la neurogastronomía y otras teorías, no hay duda de que la capacidad de traer recuerdos de infancia o simplemente de otros tiempos a partir de sabores, despertando el poder de la memoria gustativa es perfecto. Ten siempre esto en cuenta al momento de comenzar un proyecto o de incluir un nuevo producto en tu menú.
Ñ. Ñapa. Esta antigua costumbre un adicional (unos gramos más o un obsequio simbólico) a la compra siempre me recuerda la importancia de esforzarnos por dar más valor del precio que recibimos. Si logramos hacer y trasmitirlo podremos tener clientes fieles.
O. Optimismo. Es como las ganas: nadie te lo puede trasmitir. Lo importante es no confundir optimismo con fantasía, tal vez incluso te sirva la frase de que hay que esperar lo mejor y prepararse para lo peor, es decir, tomar todas las previsiones para que algún obstáculo no te tome fuera de base pero siempre con tu mente en que vas a poder seguir siendo consistente y el mercado va a responder.
P. Precio. No puedes dejarlo al azar, ni colocarlo a capricho ni como una expresión vacía de tu costo (que por lo demás siempre debes revisar siempre) más un porcentaje de ganancia sino que debe expresar esto último más una comprensión de tu entorno competitivo: cuáles son los precios de tus competidores, cuál es el poder adquisitivo de tu cliente e incluso tu menú que podría incluir items que cubran un rango de precios que pueda satisfacer diversos bolsillos.