Compartimos cuatro recomendaciones para que puedas disfrutar de tus antojos gastronómicos sin llevarte decepciones

Revisa si el restaurante o emprendimiento ya contaba con delivery. La logística para hacer delivery de comida tiene muchos detalles más allá de empaquetar un plato y enviarlo al cliente, así que en general, quienes ya contaban con delivery suelen ser un tanto más confiables que quienes han tenido que crear estos procesos en medio de la coyuntura.

Revisa el menú. Los mejores servicios de delivery, en lugar de tratar de reproducir su menú completo en esta modalidad, eligen algunos de sus ítems para poder concentrar sus esfuerzos en mantener un estándar de calidad, así que prefiere los que hayan hecho así. Aparte, usa el sentido común: aun que te ofrezcan unos huevos benedictinos en un delivery, tienes que saber que la posibilidad de que termines satisfecho cuando los comas es mínima, así que evita ese tipo de preparaciones.

Haz tu pedido con antelación. Es más que claro que la operación en las condiciones actuales está muy alejada de la normalidad, así que no es el momento para el antojo impulsivo. Haz tu elección con calma y ten en cuenta que el horario de entrega no depende solamente de la voluntad de cumplimiento de tu proveedor.

Lee los comentarios de las publicaciones en redes sociales. Si tienes dudas, no solo busques en las propias redes del restaurante o emprendimiento sino que haz búsquedas con su nombre o como hashtag en Twitter e Instagram. Casi sin excepciones, no compraría en un servicio cuya última publicaciones haya sido una semana antes de mi pedido, que tenga desactivada la opción de dejar comentarios o que tenga comentarios y no responda.