Por años ha sido uno de los protagonistas del desayuno venezolano por eso consultamos con la chef Jessica Teixeira de la panadería Floresta de Altamira acerca de esas características que tienen los mejores cachitos de jamón
Jamón. Preferiblemente en lonjas. Si bien es muy común el jamón picado e incluso a veces molido, para Texeira tanto por estética como por la forma como acumula el sabor el jamón al estar en rebanadas es mucha mejor opción.
Tamaño. El cachito no puede ser tan pequeño, tiene que decirte desde la vidriera “cómeme”. Tiene que tener unos más de 12 centímetros de largo.
Proporción masa/relleno. Tiene que tener suficiente jamón, por ejemplo, en la panadería le colocamos dos lonjas.
Textura de la masa. Debe ser suave y algo elástica, es parte del disfrute del cachito.
Sabor de la masa. Tiene que ser semidulzona, ese punto dulce es la contraparte perfecta de la sal del jamón.
Horneado. Tiene que ser horneado hasta alcanzar un color dorado con cierta intensidad: no puede ser pálido o parecer crudo ni demasiado oscuro para que sea apetecible.