Durante la segunda jornada de Enofusión, Pablo Álvarez, máximo líder de Vega Sicilia, presentó la primera cosecha de este nuevo proyecto en la zona vinícola española por excelencia.

No. 1 Maduración del proyecto. Desde la delicada maniobra para comprar tierras sin revelar sus identidades hasta los llamados «experimentos de elaboración» que se realizaron antes de lanzar al mercado la primera cosecha, Macán es digno heredero de las dos tradiciones que se unen para la elaboración. Se seleccionó para la apertura el año 2009 que abre un abanico de tres cosechas consecutivas de grandes añadas para La Rioja.

No. 2 Viñedo. Con viñas muy viejas ubicadas en San Vicente de La Sonsierra -de hecho, su vecino es el afamado pago con el que se elabora Contador, vino que recibió 100 puntos de Robert Parker-, Macán produce toda la uva que requiere para su vino y de hecho vende un excedente por lo que puede escoger lo mejor de lo mejor. La complejidad de su vino joven lo demuestra.

No. 3 Dirección de Vega Sicilia. Si bien el nombre Rothschild tiene un peso en el mundo del vino, el hecho de que la dirección enológica está a cargo completamente de Vega Sicilia es una gran noticia porque a partir de sus vinos en Ribera del Duero y Toro -sin contar sus viñedos en Hungría- esta bodega ha demostrado una capacidad singular para interpretar los terruños y lograr producir un gran vino sin renegar de las particularidades del terroir por lo que, dada la tradición de La Rioja, era interesante que el reto quedara en manos españolas.

No. 4 Excelente primera cosecha. Con pocas palabras Pablo Álvarez presentó la primera cosecha de Macán y, realmente, las explicaciones sobraban. Con un guiño a los rioja que pueden ser profundos y tener ciertos toques de madera expresados en vainilla, cuero y ahumados, pero sin oxidación, ambos vinos despliegan fruta y complejidad con una vivacidad notable para el Clásico (segundo vino) y una potencia latente para el primer vino.