Muy similar al bourbon, este destilado estadounidense guarda en su elaboración procesos que lo hacen una opción más suave y compleja
No. 1 Elaboración. El whiskey está sujeto a las mismas normas de elaboración, destilación y envejecimiento en barricas que el bourbon. Debe contener al menos 51% de maíz, envejecimiento mínimo de dos años en barricas nuevas de roble americano y embotellado con los menos de 40% de alcohol por volumen.
No. 2 El proceso Lincoln County. Se trata de la gran diferencia con el bourbon. Consiste en hacer pasar el destilado nuevo a través de grandes recipientes completamente llenos con unos 3 metros (10 pies) de carbón de arce sacarino para suavizar el whiskey antes de introducirlo en la barrica, mientras que el bourbon pasa directo a la barrica. El whiskey adopta algunos nuevos sabores como el de regaliz que armoniza su gusto.
No. 3 Productores. Tennessee posee en la actualidad sólo dos destilerías: George Dickel y la icónica Jack Daniels. (vía Cocktails about)