Uno de los preferidos por su suavidad y notas ligeramente dulce, el té de jazmín es un acompañante perfecto durante o al final de comida y aquí te decimos por qué

No. 1 Origen. El té de jazmín se originó en la región de Fujian. Tiene más de 700 años de historia y procede de la dinastía Song. Los chinos consumen este tipo de té en ocasiones especiales, por ejemplo después de haber comido en un restaurante, como signo de hospitalidad de sus anfitriones.

No. 2 Preparación. Para obtener todos los elementos del té de jazmín se debe tomar en forma de infusión. Esta infusión suele prepararse con flores de jazmín combinada con té verde o té negro. Lo ideal es colocar en un mismo recipiente las flores de jazmín con las hojas de té y dejarlos en contacto por lo menos 24 horas, y luego preparar la infusión.

No. 3 Propiedades. Los pétalos de jazmín contienen ácido salicílico, al igual que el ajo, por lo tanto es poseedor de gran cantidad de sus propiedades saludables, como activador de la circulación (anti-trombotico), por fluidificar la sangre, es un purificador de la piel, por actuar a nivel hepático, así como pulmonar, los elementos “Madera y Metal” de la medicina china, que se relacionan con estos órganos. (vía Otra medicina)