Con estas recomendaciones, lo único que necesitas es imaginación para comerte siempre los mejores sándwiches

No 1. Comienza con gran pan. Piensa en un pan campesino de la Toscana, o un pan sano multigranos pues es claro que uno de los ingredientes fundamentales del sandwich es un delicioso pan.

No. 2. Deja de lado los embutidos. Los embutidos en rodajas delgadas suelen ser desabridos. Además, pueden contener exceso de sodio. Busca en tu nevera pollo asado de sobra, carne asada, pastel de carne o lo que haya sobrado de la noche anterior. Aunque hay fiambres realmente deliciosos, nada mejor que rellenar un sandwich con ingredientes frescos y caseros.

No. 3. Añade algo crujiente. Olvídate de la lechuga, opta por el berro picante o la rúcula. Un buen sandwich se beneficia de la presencia de ingredientes que aparte de sabor, puedan aportar diferentes texturas.

No. 4. Añade condimentos. Una dosis de jugo de cítricos o hierbas frescas picadas, o chile picado hará lucir a la mayonesa o mostaza normal. (vía Bello magazine)