Con estas recomendaciones podrás siempre tener la materia prima necesaria para el café perfecto

No. 1 Comprar el café en grano mejor que molido. El café molido se deteriora mucho más rápidamente que el grano, ya que tiene mayor superficie expuesta al oxígeno. Si se compra el café ya molido, elija una marca que lo que se venda esté envasado al vacio, provista de una válvula, que permita cierta salida del gas, pero impide la entrada de oxigeno. Abierto el paquete, debemos consumirlo antes de que transcurra un mes.

No. 2 Almacenar el café siempre en pequeñas cantidades.

No. 3 Moler y hacer el café en fecha cercana a la del tostado. Unos días después todavía el café es de alta calidad, incluso dos semanas después el sabor puede ser bueno.

No. 4 Guardar el café en paquetes herméticos, porque se conserva el sabor y el aroma. El café tostado puede mantenerse fresco por lo menos una semana. Nunca guardar el café en el frigorífico. El café absorbe facilmente los sabores y olores de los otros productos guardados en el frigorífico.Tampoco aconsejamos congelar el cafe, a no ser que no vayas a utilizar el café en un periodo considerable de tiempo (2 o 3 semanas) (vía Innatia)