Con estas recomendaciones mejorarás tu experiencia con esta bebida

No. 1 Revisa la temperatura del agua. Si bien algunas personas recomiendan dejar que el agua hierva para que se oxigene y se consiga una mejor bebida, lo cierto es que el té – cualquiera sea su variedad – no debe ser realizado con el agua hirviendo. Lo ideal es calentarla hasta algunos minutos antes de que empiece a hervir.

No. 2 En la variedad está el gusto. Prueba diferentes variedades de té hasta que encuentres la que más te convence. Puedes usar oolong, té verde, té blanco, Earl Grey. Las opciones son cada vez más ilimitadas.

No. 3 Usa la cantidad adecuada. Cuando vayas a preparar un té, calcula estimativamente una cucharada de té rasa por persona. Y al hacerlo, quizás un cuenco te sirva más que una taza. Coloca primero el agua y luego las hebras.

No. 4 Recuerda que a diferente té, diferente forma de preparación. El té verde debe reposar no mucho más de dos minutos y se bebe a una temperatura de unos 75-80 grados. El té negro, por su parte, necesita reposar durante tres o cuatro minutos y se prepara con el agua a una temperatura más cercana a los 90 grados. (vía Supremo)